miércoles, 12 de noviembre de 2008

Imaginar = ver como si se hubiera estado allí?

Sea Happening, 1967. Tadeusz Kantor

Últimamente la palabra experimentación puebla mi cerebro cuando menos me lo espero. Reflexiono sobre que no sólo de dadaísmo y surrealismo vivieron las vanguardias y que, a estos movimientos, se les unieron muchas más propuestas. Todas ellas buscaban en los objetos y en los entornos, en las acciones y en las situaciones una posibilidad de que lo espontáneo, lo vivo, lo azaroso resistiera en una sociedad de creciente racionalización. La obra se entendía como un acontecimiento, podemos llamarla acción, performance, happening o intervención, pero era un acontecimiento.

Además la eterna pretensión de perdurar pierde importancia, y es el carácter efímero el que se instala en este concepto de obra. De repente tenemos en pleno corazón del S.XX a artistas realizando dibujos, inscripciones, acciones y gestos, piezas varias que a priori no tienen importancia y que puede llevarse la marea en cualquier momento. No sentían la necesidad de dejar ningún rastro, porque pensaban que cada día podían realizar tantas obras como quisieran o les diera tiempo. Supongo que es una más de las ideas románticas de las vanguardias, pero ese concepto de la estética me simpatiza, rompe barreras y se acerca mucho a la definición más pura de experimentación.

No hay comentarios: