domingo, 18 de octubre de 2009

Sólo son 15

* Pasear por la Barceloneta y tomar un cortado frente al mar
* Ver una peli tranquilita los domingos por la tarde
* Despertarme acompañada de alguien que quiero
* Reencontrarme con mi familia en la estación
* Elegir la primera canción de la mañana
* Desayunar en la virreina haciendo fotos bobas por todas partes
* Ir a una buena jam sesion de blues los jueves por la noche
* Tomar un bourbon solo con hielo/gin-tonic y reir a carcajadas con amigos
* Ir en moto en verano
* Comprar flores y ponerlas en agua
* Mirar escaparates llenos de zapatos(y puede ser comprar algún par...)
* Disfrazarme con mis amigas
* La emoción del minuto antes de un concierto
* Una barra de bar llena de pinchos y unas buenas patatas bravas
* Llegar a casa de fiesta cuando se ha hecho de día

Dicen que la felicidad no es un estado final al que hay que aspirar, sino que no nos damos cuenta de cuando lo estamos viviendo. Un tópico más en esta entrada que no es más que un macro-tópico enterita, ya que es un listado puro y duro de algunas de las pequeñas cosas en las que una encuentra la felicidad.

Y todo ello intentando ser lo menos edulcorada posible, no quiero que os tengais que inyectar insulina al final de la lectura, ni parecer una niña estilo Querida Susi, querido Paul como me está diciendo mi amiga Enar ahora mismo...Simplemente necesito gritarme a mi misma que sí, que se puede ser feliz dia a dia con las pequeñas cosas que se tienen delante, y que no es justo no aprovecharlo. Es muy egoísta ser infeliz gratuitamente cuando se tiene todo en la mano. No es nada justo.

Algo tendrían que contar las estaciones,
algo dirán las terminales de aeropuerto
los bares donde nacieron
cinco de nuestras canciones,
las noches en que tu chica te decía nunca más.

Quedó algo de nosotros en esos lugares
en el lavabo de señoras y en el puerto
en la butaca del cine, en una boca de metro
y en todas esas esquinas que solíamos doblar.

Es una historia.

Tu siempre estabas dispuesta,
es domingo por la tarde
la suerte es una ramera de primera calidad
y los conserjes de noche
cuidan de los hostales
y todas las camareras que quisieron escuchar.
Es una historia que se escribe en las postales
con la necesidad de madrugar los lunes.




4 comentarios:

Andrea Valverde dijo...

Felicidades majita, tu post se sale :)

Un beso muy fuerte

Enar dijo...

adopto muchas de tus cosas q te hacen feliz también, ale. y brindo por muchas más con un bourbon de esos!*

Esther* dijo...

Aiiiis* gracias guapitas las dos!

lau dijo...

me gusta!