"Aprendí bien pronto a conocer mejor a esa flor. En el planeta del principito siempre había habido flores muy simples, adornadas con una sola hilera de pétalos, que apenas ocupaban lugar y que no molestaban a nadie. Aparecían una mañana entre la hierba y luego se extinguían por la noche. Pero aquella había germinado un día de una semilla traída no se sabe de donde y el principito había vigilado, muy de cerca, a esa brizna que no se parecía a las otras briznas...
- No debí haberla escuchado- me confió un día-; nunca hay que escuchar a las flores. Hay que mirarlas y aspirar su aroma. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no podía gozar con ello. No supe comprender nada entonces. Debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. Me perfumaba y me iluminaba. ¡No debí haber huido jamás! Debí haber adivinado su ternura, detrás de sus pobres astucias. ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para saber amarla."
El Principito
3 comentarios:
Principitaaa!
Como está las cosas veraniegas por tu pequeño planeta?
Abraçades!
hola!! bien por el principito. creo que es uno de esos libros catalogados como "infantiles" -mi otro favorito es "alicia en el país de las maravillas", como no podía ser de otra manera- que adquieren nuevas dimensiones con una lectura posterior. lo que no tengo tan claro es qué es mejor: la lectura de un niño o de un adulto. en todo caso cosas diferentes que permiten disfrutar en uno y otro tiempo.
un beso!
Ojazooos, que te parece recibir una entrada a tu blog desde el continente africano!!!
Pues aqui la tienes, desde un riad a las puertas del desierto del sahara te dejo un abracisimo de los mios, Nos vemos a la vuelta...mientras tanto...adelante con utopia!!!
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